La composición nutricional, el contenido y calidad de proteína (altamente digestible); influyen significativamente en la función gastrointestinal, en la diversidad de la microbiota y sus productos metabólicos en el intestino de la mascota. Esto, sumado a la inclusión de prebióticos y probióticos que dan lugar a cambios específicos en la composición y/o la actividad de la microbiota intestinal, confiriendo así beneficios a la salud del cachorro.
El uso de probióticos en mascotas da soporte a la modulación del sistema inmune, ayudan a controlar los efectos negativos del estrés post destete, protegen al cachorro de infecciones causadas por enteropatógenos muy comunes en esta etapa y favorecen su crecimiento y desarrollo.
Las madres gestantes también requieren de una nutrición específica durante esta etapa, ya que su requerimiento energético y proteico es más alto y debe ser cubierto por su alimentación. De esta nutrición completa dependerá la calidad de la leche y los beneficios de la misma a transferir a sus cachorros.
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